COMUNICADO A 40 DÍAS DEL ASESINATO DE JESÚS ALAIN VÁZQUEZ

San Cristóbal de las Casas, 26 de junio de 2025

A cuarenta días del asesinato del joven normalista Jesús Alain Vázquez Pérez, estudiante de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, desde el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello expresamos nuestro profundo dolor y renovamos nuestro compromiso con la exigencia de justicia para clarificar los hechos.

Jesús Alain no sólo era un estudiante comprometido con su formación como docente rural, sino un joven con sueños, ideales y un profundo sentido social. Su muerte ocurrida el pasado 15 de mayo de 2025 durante una persecución policial en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; constituye un grave hecho de violencia institucional que debe que no debe quedar impune.

El Estado mexicano debe garantizar un proceso de investigación imparcial, objetivo, accesible, apegado a derecho para no revictimizar a las personas familiares de Jesús Alain y a la comunidad normalista; así como la importancia de garantizar el derecho a la verdad, para no repetir actos similares, utilizando de forma adecuada los protocolos de seguridad.

Desde este Centro hemos solicitado formalmente acceso a la carpeta de investigación, la incorporación de medios de prueba y la instalación de una mesa de trabajo permanente con la Fiscalía General del Estado de Chiapas y la Secretaría de Gobernación, con la presencia de las víctimas indirectas y sus representantes.

Reiteramos que la búsqueda de justicia no puede depender de la presión social o de la capacidad de movilización de las víctimas. La obligación es del Estado, debe garantizar el derecho a la verdad, la justicia, la reparación integral y las garantías de no repetición.

A la sociedad mexicana le pedimos que no deje sola a la comunidad estudiantil rural, cuyo legado de lucha ha sido una y otra vez respondido con represión.

A la familia de Jesús Alain, nuestra solidaridad profunda. Su hijo no murió en vano. Su memoria es semilla de justicia.

¡Justicia para Jesús Alain!

¡Alto a la violencia institucional!

¡Ni un normalista menos!